No comparto vuestra propuesta de «gestión de la miseria», máxime en un contexto como el reciente, en que el grado de explotación laboral ha aumentado tan dramáticamente y ante el que sólo cabe, a mi modo de ver, rechazar tajantemente toda suerte de «más de lo mismo». ¿Por qué no atacar los verdaderos problemas de la inmensa mayor parte de la población española procediendo a prohibir las ETTs, a extender los convenios colectivos y la protección social al conjunto de los trabajadores, por sólo citar un par de medidas urgentes en cuanto a la regulación del mercado laboral?
Saludos,
Xabier
