Nota de Prensa

PARA PRESERVAR LAS PENSIONES HAY QUE ACTUAR YA

• “La evolución demográfica hace que, sin reformas, el sistema de pensiones en España sea insostenible"
• “Si no se hace nada, España será después de Grecia el país europeo en que el gasto en pensiones suba más”
• “Subir impuestos o cotizaciones sociales tendría efectos muy negativos sobre la generación de empleo y la inversión, sobre todo en nuestra economía en la que la tasa de desempleo es prácticamente el doble que la de la UEM”
• “Utilizar como cálculo para la cuantía de las futuras pensiones los últimos 15 años de vida laboral rompe el principio de equidad”
• “La reforma no tiene por qué reducir la cuantía de las pensiones si la economía y los salarios crecen. Lo que no es posible es mantener la actual tasa de sustitución que supone que la pensión media sea el 80% del salario final, una de las más altas de los países de la OCDE”
• “Los jubilados actuales no se verán afectados por los cambios y los que estén próximos a la jubilación solo les afectaría de forma marginal”
• “Las reformas han de planificarse con tiempo suficiente con el objetivo de garantizar el sistema público dentro de 25, 50 ó 75 años, para que los ciudadanos puedan ir tomando decisiones con antelación”
• “El superávit del sistema de pensiones y la existencia de un fondo de reserva de 60.000 millones (6% del PIB) permite hacer la reforma con más tiempo pero no resuelve el problema de la sostenibilidad”
• “La reforma laboral y la de pensiones son complementarias y deben abordarse de forma coherente entre si”
• “No es cierto que alargar la edad de jubilación perjudique al empleo juvenil. Tras varias décadas de prejubilaciones seguimos teniendo una tasa de desempleo entre los jóvenes desorbitada”
• “Hay que dar credibilidad al sistema para recuperar la confianza de las instituciones y los mercados financieros internacionales que tienen serias dudas sobre el potencial de crecimiento de la economía española y su capacidad para hacer frente a un elevado endeudamiento”
• “La reforma no debe focalizarse sobre una medida concreta. Hay muchas alternativas"
• “La hora de la reforma de las pensiones ha llegado, se acaba el tiempo. A la vista de los cambios demográficos, se ha retrasado mucho. La inacción ahora daría lugar a que las inevitables reformas se tuvieran que hacer de manera muy agresiva en el futuro y socialmente inaceptable, mediante pensiones muy bajas e impuestos excesivamente elevados"
• “El Pacto de Toledo no ha propuesto aún medidas concretas para que se puedan resolver los retos demográficos a los que se enfrentará el sistema público en las próximas décadas”
• “La propuesta del Gobierno de aumentar la edad de jubilación es la mejor manera de iniciar el debate. Pero otras propuestas del mismo calado deberán sucederse”
• “El Pacto de Toledo ha cumplido un primer ciclo y en estos momentos es necesario un nuevo impulso para abordar un debate profundo sobre la Seguridad Social”
• “Debería elaborarse un Libro Blanco con expertos independientes que explique la reforma a la sociedad, como ha sucedido en Suecia, Reino Unidos, Países Bajos y Alemania, cuyas reformas han concluido ya con éxito”

Madrid. 5 de marzo de 2010. Alrededor de un centenar de relevantes economistas académicos han pedido públicamente una reforma integral del sistema público de pensiones con el fin de garantizar la viabilidad financiera del sistema de reparto en el medio y largo plazo. El documento promovido por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) pide al Gobierno que no dé marcha atrás en su propuesta de aumentar la edad de jubilación de forma gradual de 65 a 67 años, por entender que “es la mejor manera de iniciar dicho debate, aunque otras propuestas del mismo calado deberían sucederse”.

Estos expertos consideran que el debate sobre la reforma de las pensiones públicas en España, que se ha desarrollado desde los años noventa, se ha conducido de forma poco provechosa, con discusiones no suficientemente informadas que reproducen tópicos y errores ya reconocidos en el pasado. Por eso se propone seguir el sistema afrontado por otros países que han culminado el proceso de cambios con éxito.

Este grupo de economistas considera que el Pacto de Toledo creado en 1994 ha producido avances importantes, “acordando principios generales sobre cómo deberían abordarse las reformas, pero no han propuesto aún medidas concretas que puedan resolver los retos demográficos a los que se enfrenta el sistema de pensiones en las próximas décadas. Es probable que el Pacto de Toledo haya cumplido un primer ciclo y que en este decisivo momento necesite un nuevo impulso para la reforma pase por una renovación de los conceptos”.

Por esta razón se propone la elaboración de un Libro Blanco que el Pacto de Toledo debería encargar a expertos independientes. Esto supone seguir la misma vía de Suecia, Países Bajos, Reino Unido y Alemania para abordar sus reformas, todas ellas culminadas ya con éxito. Esto debería hacerse en un plazo razonablemente breve. Este Libro Blanco debería ser el primer paso de la reforma, por lo que debería existir un compromiso previo de impulsarlo, siguiendo el dictámen de la Comisión no Permanente del Congreso de los Diputados.

Los promotores de este documento son: Michele Boldrin, Profesor de la Washington University, Juan Carlos Conesa, Profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, Javier Diaz-Giménez, Profesor del IESE, Rafael Doménech, Profesor de la Universidad de Valencia, Luis Garicano, profesor de la London School of Económics, José Antonio Herce, socio director de AFI, Sergi Jiménez Profesor de la Universidad Pompeu Fabra, César Molinas, Fundador de Multa Paucis, y Pablo Vázquez, profesor de la Universidad Complutense. A este grupo se han adherido alrededor de 100 economistas cuya lista se adjunta.