La crisis mundial y nuestra crisis

Michele Boldrín | Washington University in St. Louis y Fedea

El mundo lo está pasando entre mal y muy mal, de ahí que la crisis española de 2008-2010(?) no es una sorpresa. Esta crisis es un efecto secundario de la debacle financiera que empezó a ser evidente en Estados Unidos y Reino Unido hace aproximadamente 2 años, aunque realmente había comenzado un año antes. ¿Las causas? Una burbuja en el mercado de la vivienda de ambos países desde principios del año 2000 y la concesión de préstamos de alto riesgo por bancos de estos dos países, Estados Unidos en particular. España se ha visto afectada por estos hechos a través de dos vías principales.

Por un lado, el colapso mundial de los precios de las propiedades inmobiliarias ha sido el detonante de la crisis de la vivienda en España, un país que había experimentado un aumento constante del el valor de las viviendas, incremento que desde el año 2005 había adquirido los rasgos de una “burbuja”. Aunque la magnitud de la caída de precios y la tasa de morosidad no han llegado, de momento, a niveles comparables con los Estados Unidos, sí que han sido lo suficientemente importantes como para producir un parón brusco de la actividad en el sector de la construcción y los negocios inmobiliarios. Dado que estos sectores habían adquirido un peso nunca visto en la economía española (cerca del 12% del PIB), su repentina parada está generando una recesión general de la economía.

 
 
Michele Boldrin
Michele Boldrín es Profesor de la Universidad de Washington, en St. Louis, y Director de la Cátedra FEDEA-Repsol. Es Doctor en Economía por la Universidad de Rochester (1987). Sus principales áreas de investigación son los ciclos económicos, la política económica y el estado del bienestar.