Inmigración y crisis: aciertos, desaciertos y políticas complementariasFlorentino Felgueroso y Pablo Vázquez | Universidad de Oviedo y FEDEA / FEDEA y Universidad Complutense
Aunque no estén incluidas en el Plan de Estimulo para la Economía y el Empleo, el Gobierno ha apostado con claridad por las políticas destinadas a recortar la oferta de trabajo de los inmigrantes como medio de paliar los efectos de la crisis en el desempleo. En concreto, la Administración está actuando en cuatro frentes: reducir al máximo la entrada legal por motivos laborales (recortando el catalogo de ocupaciones de difícil cobertura), incentivar el retorno (capitalización de prestaciones por desempleo), limitar futuras incorporaciones al mercado de trabajo iniciadas por motivos residenciales (mayores restricciones al reagrupamiento familiar) y aumentar la penalización por entrada ilegal (aumento del número de días de detención). El endurecimiento de las políticas de inmigración ya había sido reclamado por la oposición y también es parte de los programas desarrollados en otros países europeos. Surge, probablemente, como una reacción ante el hecho de que el paro registrado de los inmigrantes se ha duplicado en el último año, y ante un aumento de las demandas sociales en esa direccióni. El caso es que si tratamos de mirar estas medidas con un poco de perspectiva descubrimos que son básicamente equivocadas, por poco eficaces y por poder generar efectos contrarios a los deseados. El resto del artículo trata de explicar por qué hemos llegado a estas conclusiones. |
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